Sal de origen natural, que se obtiene a partir de una reacción que combina el sodio con el potasio, da origen a la sal baja en sodio que posee el sabor salado natural típico de la sal común, pero con una reducción de 37% en sodio; 100% natural, sin conservantes y sin aditivos.
Una opción saludable para reemplazar la sal común 1:1, manteniendo el sabor y funcionalidad en procesos de diversos alimentos; sin resabios metálicos en sus productos.